sábado, 18 de diciembre de 2010

Falling down.

Cada día se está haciendo más y más pequeñita...
Al final el viento se la va a llevar

martes, 7 de diciembre de 2010

Vulnerabilidad.

Llega un momento en el que no sabes nada. No sabes de dónde vienes, a dónde vas... No sabes el por qué, ni la consecuencia. No sabes nada... Todo es un caos, todo es desconcierto. Abres los ojos por la mañana e intentas verlo bonito. Intentas ver las cosas bellas que te rodean, las cosas bonitas de las que está repleto el mundo. Joder, quiero no ser una maldita pesimista depresiva que se autoconsume con sus propias dudas, decepciones y desilusiones, miedos e incertidumbres. Quiero ser capaz de apreciar una simple manzana.
Quiero sonreír, reír hasta que me salten las lágrimas. Algunas veces soy capaz, pero otras...
Un día, te despiertas y te das cuenta de que estás sola. Completamente sola... Miras a tu alrededor y todo son amistades aparte, amores aparte... y luego tú. Tú, mirando desde el rincón de las ausencias, desde tu rincón oscuro del que unas garras invisibles, imaginarias y demasiado fuertes y oscuras te agarran para que no salgas. Arañas los bordes, quieres salir, quieres... Quieres tantas cosas...
Dolor. Dolor al ver las sonrisas mientras las lágrimas te caen. Dolor, cuando nadie se da cuenta de que te estás ahogando en tus propias lágrimas. Dolor, cuando has dejado de ser algo para los demás. Dolor, cuando te das cuenta de que solos nacimos, solos vivimos y solos moriremos.
La pequeña obsesión, la pequeña angustia, la pequeña ansiedad. Te cuesta respirar, porque no sabes qué haces con tu vida, no sabes a dónde vas... ¿Qué haces? ¿Por qué duele tanto el alma? ¿Cómo es posible, que te duela el simple hecho de existir?
Tormento. Tormento que te provocan las palabras, o el simple hecho de no hacer un gesto, o de hacérselo a otra persona. Dolor, de ver lo poco importante que eres...
Angustia, de sentir el fracaso interior, el fracaso de persona.
Lágrimas, lágrimas suicidas.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Nosotras, creadoras de la realidad más irreal.

¿Volvemos a lo de antes? ¿Volvemos a lo de siempre? Se suponía que habías superado eso. ¿Qué ha pasado? Estás volviendo a caer, demasiado rápido. Recuerda la felicidad de estar bien, de estar sana.
Caes demasiado deprisa. ¿Qué ocurre?

Párame, quiero que me pares. No me dejes caer, no dejes que caiga en ese agujero negro. No dejes que mis ojos se tiñan de lágrimas negras... Ni dejes que mi cuerpo se convierta en huesos y piel sin sentido. Por favor, sálvame de esta tortura, sálvame del horror de la locura de mi mente. La locura que cada día crece y me come por dentro, me va destruyendo hasta que no sé controlar lo que es real y lo que no. ¿Qué es real? ¿Qué es ficción? Yo sé que yo soy real, todo lo demás, supongo que es real, pero nunca lo sabré con certeza. Pero mi mente es mi mente... es astuta, pero a la vez tan débil como para haber sido manipulada por los hilos de la degradación. ¿Cómo has podido llegar a esto? Mi mente ya no sabe qué es irreal. Para ella, todo es real. Somos nosotras, creadoras de la realidad más irreal... Una irrealidad que para nosotras es verdaderamente real. Por favor, no me dejes caer en este mundo de ficción. Sé que está mal, sé que no es real, sé que todo son imaginaciones mías... pero es muy frágil. Es demasiado frágil, protégeme de esto.

Sálvame.

lunes, 11 de octubre de 2010

Sueños.

Sueños... Nuestra vida está llena de ellos. Sueños de día, sueños de noche, sueños mientras estamos despiertos, y sueños mientras estamos dormidos. Al fin y al cabo, solo son sueños.
¿Cuál es tu mayor sueño? ¿Qué es tener un sueño? ¿Qué es perseguirlo hasta quedarte sin aliento...? ¡Me quedaré sin aliento mientras lo persigo! Nadie me ha enseñado a dejarlo pasar, a no luchar por ello. Lucharé si hace falta. Conseguiré mis sueños. Son míos, son mis deseos, mis anhelos, mis ansias, mis ilusiones... Alrededor de mi cabeza giran miles de ellos, unos conseguidos, otros por conseguir...
De pequeños nuestros sueños suelen ser cosas poco útiles para la vida adulta, pero nunca nadie nos dijo que los mejores sueños son los que se sueñan desde pequeños...
Tengo un sueño. Tengo muchos. ¡Quiero tener sueños!
Solo somos materia de sueños.

Les temps sont durs pour les rêveurs